Pastelería en movimiento

Buenas y Santas

Victoria Saldubehere, desde San Martín de los Andes, pone manos a la obra en su pastelería “Buenas y Santas” para crear las tortas más tentadoras. Además, dicta talleres y workshops para principiantes y próximamente tendrá su pastelería rodante.

Victoria Saldubehere nació en General Las Heras, provincia de Buenos Aires, donde pasó toda su infancia y buena parte de su adolescencia. Disfrutó de una vida simple de campo. Su familia –sus padres Elena y “Chulo” y su hermano Sergio– tenía un tambo, criaba animales, cultivaba una huerta y todos los veranos se cosechaba maíz. Durante los inviernos se carneaban animales y a cada integrante le tocaba una tarea específica. La faena terminaba con una gran comida y celebración. “Me gustaba andar a caballos, ir a visitar a los vecinos y todas las tardes ir de paseo al pueblo”, recuerda. “Tuve la suerte de tener a mis abuelas cerca, con una compartía su sopa de arroz acompañada de una sidra fresca y la siesta infaltable”, agrega.

En 1998 Victoria hizo un primer curso de cocina en la escuela de cocina de Alicia Berger. Al finalizar se dio cuenta que quería seguir aprendiendo y llamó a Dolli Irigoyen, quien también es oriunda de General Las Heras. Y como en el pueblo se conocen todos, explica,  la llamó y le contó que quería seguir aprendiendo. Al año siguiente, todas las semanas viajó a Buenos Aires a realizar el taller de cocina y pastelería con Dolli. “Lo que aprendí ese año no lo aprendí con nadie, ella es mi maestra y mi referente”, asegura.

Durante aquellas clases, conoció a una persona que la contactó con Paihuén en San Martín de los Andes para realizar una pasantía durante el invierno de 1999 y luego quedó contratada para la siguiente temporada en el área de pastelería. En total fueron tres años consecutivos en los cuales vino a cubrir ese puesto durante las temporadas. Sin embargo, para seguir afianzándose en la pastelería, vio la necesidad de continuar formándose, esta vez, obteniendo un título que avalara su conocimiento. Así fue como realizó la carrera de Pastelera Profesional en el Instituto Mausi Sebbes en Vicente López, donde también se formó en panadería.  Luego de las temporadas en San Martín de los Andes, vendrían otras en Villa la Angostura y en Punta del Este, Uruguay, para ganar más experiencia.

En 2002 emprendió por su cuenta una pastelería en San Isidro y dos restaurants, uno en Luján y otro en General Las Heras, hasta 2011, momento en el cual decidió irse a vivir a San Martín de los Andes. Allí trabajó durante tres años en La Abuela Goye, en el Cerro Chapelco.  Finalmente, en 2014 se decidió por volver a emprender por su cuenta con “Buenas y Santas”, frase que Victoria eligió porque representa el típico saludo de campo. “Comencé vendiendo seis tortas por semana y hoy estoy vendiendo cuatrocientas por mes. En temporada proveo a más de doce locales gastronómicos de San Martin de los Andes”, explica. Su especialidad son las tortas clásicas y otras de su autoría. También elabora bocados, alfajores y cuadrados. “Mi sello es la calidad de la materia prima, elijo siempre lo mejor. El secreto del éxito fue no cambiar. Otra característica es la abundancia”, dice entre risas.

Además de la producción de pastelería, Victoria Saldubehere dicta seminarios y workshops de pastelería para principiantes con muy buena convocatoria. “La idea es trasmitir mis conocimientos, mi experiencia y lo que sé de una forma fácil y simple, para que lo puedan poner en práctica. Cuento anécdotas, les doy mis secretos y les muestro que no es tan difícil como creían. Ya hice diez workshops y fueron realmente un éxito. También una degustación de vinos con clase de panes que estuvo genial. Pronto comenzaré con nuevas clases y muchas novedades”, resume.

Polo, su pareja, es quien la apoya en todas sus “locuras”. Según Victoria, “el futuro de Buenas y Santas se construye día a día. Quien me conoce sabe que no paro de crear y hacer cosas nuevas porque no me gusta estancarme. Tengo planeado comenzar con una “Pastelería Rodante” a partir de marzo. Armar mi cocina sobre ruedas y de esa forma llegar con este proyecto a más lugares”, indica.

Buenas y Santas

San Martín de los Andes, Neuquén, Argentina

buenasysantascocina@gmail.com

www.buenasysantascocina.com

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Victoria Saldubehere rolls up her sleeves and digs her hands in the dough at her bakery called “Buenas y Santas,” which is located in San Martín de los Andes, and where she comes up with the most tempting creations. She also leads cooking workshops for beginners and is working on her soon-to-be launched “bakery on wheels.” 

Victoria Saldubehere was born in General Las Heras, in the province of Buenos Aires, where she spent her childhood and most of her teenage years. She enjoyed the simple life of a home in the countryside. Her family—her parents Elena and “Chulo”, and her brother Sergio—owned a dairy farm, where they raised animals, grew vegetables, and in the summer harvested corn. In winter, they would butcher the cattle, so every family member was in charge of a specific task. And then there was a big feast in celebration of a job well done. “I liked riding horses, visiting my neighbors and going into town every afternoon,” she recalls. “I was lucky to have my grandmas near me at the time. With one of them, we would pair her rice soup with cider, and of course the unmissable siesta,” she adds.

In 1998, Victoria took her first cooking classes at Alicia Berger’s cooking school. When she completed the course, she realized that she wanted to continue learning, so she called Dolli Irigoyen, a world class chef, also from Victoria’s hometown General Las Heras.  Since it is a small town, everyone knows everyone, so she called Dolli and told her she wanted to continue learning.  The following year, Victoria started traveling to Buenos Aires every week in order to take Dolli’s cooking and bakery workshop. “That year I learnt things I had not learnt anywhere else. Dolli is my teacher and my mentor,” she says.

In those classes, Victoria met someone who put her in touch with Paihuén—a mountain resort in San Martín de los Andes—where she worked as an intern in their restaurant during the winter of 1999 and was then hired as a baker for the following season. She covered that position for three straight seasons, but she felt that, in order to continue perfecting her skills as a baker, she needed to get a degree as proof of her proficiency.  Therefore, she enrolled in the Patisserie Expert class at the Mausi Sebbes Institute in the Greater Buenos Aires area and also obtained her diploma as a professional baker.  With three seasons in San Martín de los Andes under her belt, she went on to work in Villa La Angostura (Patagonia) and Punta del Este (Uruguay) to gain more experience.

In 2002, she established her own bakery shop in San Isidro (Greater Buenos Aires), plus two others that remained opened in Luján and General Las Heras until 2011, when she decided to move to San Martín de los Andes. There, she worked for 3 years at La Abuela Goye, in Cerro Chapelco, a popular sky resort.  Finally, in 2014 she decided to have her own shop again and opened “Buenas y Santas,” a phrase that Victoria chose because it is the typical morning greeting in a countryside town. “I started selling six cakes a week and now I sell 400 per month. During the high season, I am a provider working for 12 food establishments in San Martín de los Andes,” she explains. She specializes in classic cakes and some of her own creations, and she also makes pastries and alfajores (cookie sandwiches).  “My hallmark is the quality of the raw materials. I always use the very best. The secret to my success was staying true to my style. And another characteristic is abundance,” she says with a smile.

Apart from having her own bakery, Victoria Saldubehere teaches patisserie and bakery seminars and workshops for beginners, and her classes are very popular. “The idea is to pass on my knowledge and expertise in a simple way, so that my students can put what they learn into practice. I tell them some anecdotes, I reveal my secrets and I show them that it is not as difficult as they thought. I have conducted ten workshops to date, and they have been a total success. I also organized a wine tasting paired with different kinds of bread that was fantastic. And there are my new classes and news coming soon,” she summarizes.

Polo, her life partner, supports and encourages her in all her “crazy” endeavors. According to Victoria, “the future of Buenas y Santas is something that we are building one day at a time. Whoever knows me can tell you I never stop creating, and that I always come up with new ideas, because I don’t like feeling that I’m stagnated. Now I am behind a new project to launch my “Bakery on Wheels” in March. Having my own food truck is my way of reaching further with my creations,” she says.

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