¿Es posible la vida en Marte?

Un error que retrasó este descubrimiento más de 40 años.

Desde la década del ´70 del siglo pasado se envían expediciones a Marte para comprobar si la vida es (o fue) posible en el Planeta Rojo. Dos recientes trabajos publicados en la revista Science permiten suponer que la ciencia está cada vez más cerca de resolver el acertijo.

Por GONZALO PÉREZ, doctor en biología

En nuestros días ver a través de Internet o por televisión los cuidados movimientos de una sonda robot desplazándose por un rocoso paisaje color rojizo, no es algo que nos llame poderosamente la atención.  En agosto del 2012, cuando la misión Curiosity de la NASA aterrizó sobre suelo marciano, el mundo no se detuvo porque, entre otras cosas,  muchas misiones se dirigieron a Marte en los últimos 50 años.  Actualmente estamos esperando que la tecnología lleve humanos a Marte y no simpáticos robots a control remoto.

Esto, sin duda, no acompaña los costos millonarios de cada misión, si bien en cada una de ellas los descubrimientos científicos son realmente notables. Para dar una idea: las misiones Viking en 1975 contaron 1000 millones de dólares y, posteriormente en 1997, la misión “low cost”  llamada Mars Pathfinder tuvo un presupuesto de 265 millones de dólares.  En 2004  los robots Spirit y Opportunity aterrizaron en el planeta rojo y su costo fue de 800 millones de dólares.  Curiosity necesitó, finalmente, de una financiación de 2600 millones de dólares.

Si estos costos valen la pena no es materia de esta nota. Pero  evidentemente existe un interés científico (y quizás otros menos claros) para que países del Primer Mundo realicen tales gastos. En lo que respecta al ámbito científico, uno de los temas mas significativos es encontrar indicios respecto a si existe o alguna vez existió vida en Marte.  Otro tema relacionado es si hay agua allí. Estos dos interrogantes parecen comenzar a contestarse.

Dos recientes trabajos publicados en la prestigiosa revista Science arrojan luz sobre cuestiones que antes no habían podido resolverse con la exploración espacial marciana. En uno de ellos, distintos resultados de los análisis muestran la existencia de materia orgánica compleja en lodo solidificado de 3500 millones de años que Curiosity perforó en el 2015: parecen proceder de una sustancia similar al querógeno, un componente de combustible fósil que se encuentra en el carbón y en el petróleo de esquisto. Sin embargo, aún no pueden los investigadores confirmar si su origen es biológico (las mismas sustancias pueden formarse geológicamente o por material de meteoritos). Pero sin duda son resultados muy esperanzadores.

El otro trabajo versa sobre otro descubrimiento inquietante. Durante 20 meses el robot Curiosity realizó mediciones de metano en la atmosfera marciana con un laboratorio en su interior llamado SAS. El metano, en la atmósfera terrestre, está principalmente formado por unos organismos denominados metanógenos, pero en Marte no sabemos si su origen es biológico. De estas mediciones se pudo comprobar que las concentraciones de este compuesto gaseoso presentan fuertes variaciones estacionales, detalle ciertamente interesante que puede sugerir un origen biótico. Si bien desde ya hace bastante tiempo se sabe de la existencia de metano en la atmósfera marciana, sus indicios eran esquivos y recién hoy se pudo comprobar su estacionalidad.

Actualmente otra misión, la ExoMars europea  de la ESA, se encuentra midiendo “gases traza” desde la órbita del planeta vecino. Investigadores de esta misma agencia han publicado la existencia inequívoca de agua líquida bajo la superficie del cuarto planeta, medida por el radar en la sonda Mars Express. Este descubrimiento inclina aún más la balanza hacia la posible vida fuera de la Tierra.

Esto nuevos descubrimientos constituyen  un nuevo aliento para muchos astrobiólogos que vieron truncadas sus esperanzas desde los años ´80, cuando la búsqueda de indicios de vida realizada por la expediciones Viking terminaron en resultados negativos (aunque hoy sabemos que muy posiblemente los resultados fueron negativos simplemente por un error en los experimentos, habiéndose incinerado los restos orgánicos analizados en aquella misión).

Con estos datos y los que vendrán en las misiones autómatas del 2020, podremos saber mucho mas de lo que pasó o está sucediendo en Marte. Quizás los descubrimientos sean más parecidos a la ciencia ficción que lo que nos podemos imaginar. Y eso que el hombre es de una imaginación infinita…

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