IDENTIDAD DE PLAYA PATAGÓNICA | PARADOR MELIQUINA | NEUQUÉN

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POR MIRA TAYLOR
FOTOS PARADOR MELIQUINA

Si en algún momento, en algún viaje, te permitiste sorprenderte con una sensación nueva, un lugar que te regalaba otra manera de vivir un espacio, eso es lo que sucede en Parador Meliquina, ubicado en medio de un paradisíaco paisaje, a 40 kilómetros de San Martín de los Andes. El lago Meliquina es su carta de presentación y la invitación a disfrutar de una propuesta centrada en los deportes. A mitad de camino entre Bariloche y San Martín de los Andes existe una nueva parada obligada.

Parador Meliquina es un lugar de mil lugares. Un rejunte de gente “linda” con una propuesta diferente. “La idea es un lugar que te proponga disfrutar de la naturaleza, hacer deportes y pasarla bien”, nos dice “Chommpi” Paulo Poggi, uno de sus dueños y promotores. Un parador que sea un “club de amigos”, un espacio para disfrutar y sentirse en tu lugar. Club deportivo, restobar informal, escuela de kite, shop con productos deportivos, indumentaria, decoración y regalos. Guardería de equipos, alquiler de kayaks y stand up paddle. Refugio del viento y del sol, el frío o la tormenta patagónica. Buena energía con mesas al aire libre y livings interiores. Linda música y sin horario de cierre.

Distenderse en la costa de un lago, perder el reloj y olvidar la hora del regreso. El día, que en la Patagonia del verano se regala eterno, te permite disfrutar hasta que el fogón no arda. Desde la salida del sol, el viento y sus atributos, el agua cristalina de un lago patagónico y la infinidad de estrellas en un cielo despejado de enero, es de todo lo que se vale Parador Meliquina para sentirse parte del entorno y de un verano inolvidable.

Aires de viento
El deporte es el atractivo fundador de la propuesta de este destino. Su escuela de kite con alumnos principiantes y también con clínicas para avanzados, es el motor del espacio. Las tablas de surf y kite que adornan el techo son todas aquellas que los riders, alumnos y amigos van dejando a modo de guardería y hogar de sus equipos. Cuentan además con la venta de productos y equipos testdrive para que los kitsurfistas puedan comprar y testear materiales nuevos. Best, Yuyo Tools, Cavok, Vari y Supremo Standup Paddle son las marcas que sponsorean al lugar, acompañan a la escuela y a las clínicas que se dictan aportando materiales.

Kitesurfistas, windsurfistas, kayakistas entre otros deportistas “de agua” encuentran su punto de encuentro en el parador. “Es ese lugar en donde todos volcamos lo que nos gustaba hacer y lo vinculamos a un espacio. Yo soy rider de kite y además tengo una escuela, Kite Patagonia, proyecto que sumamos desde el primer día al parador. Otros son guías de bici y proponen salidas en la zona. Otros encuentran en las salidas de trekking a las montañas una opción divertida. También estarán los que vienen y alquilan su kayak y gozan del lago. Los que vienen a kitear o hacer windsurf y que se asocian al club. O los que simplemente quieren disfrutar del lugar y de vivir la movida. Lo lindo es que hay propuestas, hay cosas para hacer y cada uno elige de qué manera hace suyo el parador”, dice Chommpi con ese aire relajado que lo caracteriza.

Hacerse amigo
En Meliquina los amigos/socios cuentan con un lugar para usar, para compartir y disfrutar. guardería de equipos, parrilla comunitaria, clínicas de kite gratuitas, descuentos del 25% en todos los servicios del lugar (comidas y bebidas) y el uso siempre distendido y cómodo de un parador de playa estilo patagónico. El concepto es ser parte de un lugar que es tuyo. Un espacio de amigos donde elegís estar por la energía que te trasmite, por la gente que encontrás, por lo que podes aprender. Porque lo que te llevás siempre es más de lo que ponés. Un parador pensado como hogar de playa.

Resto Bar
La propuesta es distendida. Un bar de playa con minutas, pizzas, hamburguesas, sándwiches, choripán, provoleta y panchos para los más chicos. Una proveeduría para abastecer los antojos del mate y por supuesto una variedad de cafetería, bebidas y tragos que invitan a relajar las tardes o calentar el cuerpo luego de una sesión deportiva.
Una cerveza en sus mesas al aire libre, protegidas de los vientos predominantes del lago por vidrio, es un imperdible del Parador. Y a los fines de semana siempre se le suma alguna opción a la parrilla para completar el descanso. Sus horarios, como en casa, los ponen las visitas. El fogón nocturno es siempre la excusa ideal para quedarse y mientras que ese calor se enciende, puede verse apagar el horizonte, relajado sobre reposeras de pallets reciclados, en la playa frente al lago.

De Shop
En un pintoresco edificio circular recibiendo al recién llegado cuentan con un shop donde venden productos y regalos. Ideal para encontrar indumentaria con onda, pequeños presentes y detalles de decoración. Cuadritos con frases surferas, remeras con estampas divertidas, vestidos, calzas y trajes de baño. Accesorios imperdibles. Gorras y ropa deportiva. Un pequeño espacio que sorprende e invita siempre a entrar y salir con manos llenas.

Amigarnos con el viento
Parador Meliquina: para vivir la Patagonia de la playa, que se amiga con el viento y con la rudeza de la piedra que reviste sus costas. Es para los días de sol. Pero también para los de tormenta, en los que el viento arremete con el espíritu y sólo serán los aventureros los que disfruten del lugar. Un espacio para la diversión y la mística del deporte. La adrenalina de volverse uno con el entorno. Un espacio que se reviste de armonía y se brinda a la visita ocasional o al habitué de la misma amable manera. Parador Meliquina refleja la identidad de la Patagonia de verano, esa que se disfruta al aire libre y con buenas compañías.

PARADOR MELIQUINA
Villa lago Meliquina.
A metros del puente de ingreso al pueblo
paradormeliquina@gmail.com

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